PROSIGO A LA META
DEVOCIONAL:
A esforzarnos y seguir en carrera a la meta: Cristo.
El apóstol Pablo, les dijo a los de Filipos, gozaos en el Señor, y así empieza el capítulo 3 de Filipenses.
Me impactan e imparten fe los versos 12 en adelante.
Pablo dice ” no alcancé todo ni soy perfecto” . Esto de perfecto tiene que ver con madurez , donde vemos que el apóstol a pesar de no “sentirse a la altura de la circunstancia ” , no teniendo ” la estatura del varón perfecto” ( Efesios 4.13,) pero él seguía, no se detuvo. Meditaba que no se encerró hasta que madurara, hasta que tenga, hasta que sanara, hasta que le dijeran … y nosotros cuantas cosas usamos como excusas para detenernos de nuestro servicio, entrega, gratitud y amor a Dios. Dice ” extendiéndome a lo que está adelante”
“prosigo a la meta”, hablando de esfuerzo constante, para permanecer en lo que había creído. Esfuerzo y permanencia es lo que nos ayuda a seguir caminando o corriendo a la meta, y más de una vez llega el desánimo a esperarnos a mitad de camino, a tentarnos para sacarnos, detenernos y estorbarnos, pero es cuando más debemos extendernos hacia delante, si te ayuda , imagina los maratonistas, que corren inclinados hacia delante,esforzándose pero no dejan que nada los tire hacia atrás, porque pierden velocidad, intensidad y enfoque. Pablo no miraba atrás, su mirada puesta delante, en el autor y consumador de la fe, como lo escribió a los hebreos y ese es un diseño de poder. Poner nuestra mirada en Dios. Pablo , había tomado una decisión, que es la que nos cuesta, para crecer, avanzar y desarrollarnos en nuestra vida tanto familiar, relacional como congregacional, y su decisión fue ” olvidar lo que queda atrás” ( v.13)
Cuesta olvidar, muchos dicen ya olvidé, pero viven una vida que no lo manifiesta. Olvidar tiene que ver con decidir no volver a crear en nuestra mente la situación o acontecimientos que nos pesan, que nos cargan , y cómo se hace?
Dejando a Dios las cargas, lo dijo Jesús (Mateo 11.28).
Si no olvidas no puedes extenderte hacia adelante con la libertad y plenitud que Dios es.
No te detengas, no vuelvas a estancarte, ni encerrarte, entiendo los procesos y heridas pero cuando entendí que el enemigo es el público, que está en la tribuna, esperando abandonemos la carrera, para robarnos la fe y la gloria a Dios. Fue cuando entregué mi carga, mi peso, mi interior al Padre , para me sanara y libertara, pero seguí caminando y confiando.
Te animo a levantarte, sacudirte y a caminar. Ponte otra vez en carrera mirando a Jesús!
No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Filipenses 3.12
Visita nuestro Canal de contenido cristiano Devocionales diarios gratuitos
https://whatsapp.com/channel/0029VaFGWMu2phHMafoFU138
