MI COPA ESTÁ REBOSANDO
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días” Salmos 23.6
Su bien y misericordia nos siguen todos los días de nuestra vida pero…. ¿Porqué nos sentimos perseguidos y oprimidos por situaciones que son del ayer, del pasado?
Situaciones que se paran delante nuestro.
Nosotros traemos ansiedades, tristezas y angustias del pasado y las colocamos delante nuestro.
Las ponemos como límite delante nuestro caminar. Cuanto más las recordamos y pensamos más las afirmamos en nosotros y las convertimos en verdades que nos quitan fe. El alma se estanca en esos tiempos que ya pasaron. Te encuentras con personas de edad adulta, cuerpo adulto pero la madurez de un niño o joven y es porque se estancó su alma en situaciones del pasado y ahí se quedaron.
La bondad de Dios, lo bueno, su favor y compasión están a nuestras espaldas, caminando tras nuestro, vallamos a donde vallamos su amor nos sigue.
Es salir de ese pasado y dejarlo en su lugar: ” Pasado ” porque los recuerdos no vienen solos, somos nosotros quienes traemos los recuerdos al presente caminando oprimidos cuando a nuestras espaldas está el bien y la misericordia de Dios.
Vivimos tan apresurados que nos olvidamos de esta verdad que él mismo Dios y su favor nos acompañan.
Vivimos como si persecución de incertidumbre viniera tras nuestro y esta escrito que tras nuestro corre su bien y misericordia.
El salmista (Salmos23) pasó por procesos, etapas, tiempos, temporadas, ciclos y por el valle de sombra de muerte para llegar a ver el bien y la misericordia , para hacerse consciente que la presencia de Dios estaba con él.
Creyó primero, que tenía un pastor , tiempos de descanso, tiempo de ser pastoreado, confortado y ser guiado en justicia, cruzar los valles…,
tratado con vara y cayado para ser lleno de aliento, luego en mesa de reconocimiento, ser ungido y cambiar su testimonio diciendo: ¡mi copa está rebosando!
Rebosamos de vida, de la vida de Cristo en nosotros,
cuando sanamos, cuando vivimos el proceso tomados de la mano de Dios vemos su bien y misericordia y nuestro deseo es morar en él, en su presencia.
En el verso 5, el salmista cambia de tiempo, ya habla en presente, ya entendió y se le reveló la verdad de Dios, puede decir: “aderezas mesa delante de mí”. Ya no està el pasado delante de él.
Está en diálogo directo con Dios, dice: “unges”. (tiempo presente).
Venía hablando en tiempo futuro, hablaba desde la fe.
Cuando nos desconectamos del pasado vivimos en libertad el presente. Rebosamos de vida. Nuestra copa se llena.
Trae tu pasado y entregalo al Padre , él pastoreara tu alma.
Enfócate en su bien y misericordia. Deja te alcancen.
Dios hoy unge tu cabeza, tu mente y pensamientos para puedas entregar esos recuerdos a Dios, ese pasado oscuro quede a los pies de Jesús, para experimentes su bien y misericordia. Cree.
Dios te ama.
Dios te bendiga 🙏
Comparte. Hay muchos atrapados en cárceles de recuerdos tormentosos.
