ALFARERO
Dios te bendiga grandemente
Te dejo este escrito para puedas reflexionar cuando el alfarero trabaja la vasija y como Dios lo hace en nuestras vidas.
En el diario caminar vamos desgastando recursos de nuestra alma sin darnos cuenta. Crecemos y empezamos a caminar en caminos de madurez. Nuestra vida se cansa y tambien se desanima. El seguir y seguir a pesar de adversidades ese pensamiento de no llegar nunca a la meta, nos desilusiona. Servimos a Dios pero como que no lo disfrutamos es más bien una carga que un deleite y tanto más que sentimos o nos pasa y no lo decimos. Lo silenciamos.
Todos esto genera consecuencias primero en nuestras vidas pero también en nuestras familias y es cuando necesitamos el renuevo y restauración de Dios.
El alfarero, Dios, nos trabaja, ( Jeremías 18.3) nos desarma y nos vuelve a armar. Esos quiebres que sentimos dentro nuestro y que son necesarios es cuando el barro se va limpiando.
Ese parar, soltar el activismo, el hacer por hacer y pensar para enfocarnos en el propósito, cuesta, pero Dios nos pone en su mano y nos moldea.
El alfarero está trabajando nuestras vidas sobre la rueda.
Nos hace de nuevo. Es un proceso de intensidad y presión pero lo más hermoso y poderoso es que estamos en su mano por eso él alfarero nos puede moldear.
Sabés que meditaba en esto:
¿Cuántas veces creemos que es Dios quién está derribando para construir de nuevo en nosotros? ¿Tenemos el entendimiento que Dios sólo nos hace de nuevo si estamos en su mano?
Podemos aceptar que quien nos pone sobre la rueda para moldearnos es él?
Cuándo nos salimos de la mano de Dios ya no es el alfarero de nuestras vidas quien nos moldea, se mezcla el barro y se adultera la forma y la esencia de la vasija.
Dios aplasta y desarma la vasija para hacerla de nuevo. Usa el mismo barro. Nuestro Padre no nos desecha. El nos transforma a su imagen y semejanza.
El diseño original se vuelve a establecer en la vasija a través del proceso de restauración que nos vuelve a nuestra condición original.
Los que aman a Dios todo ayuda a bien y tiene que ver que en adversidades vemos y experimentamos como estamos como vasija de Dios.
¿Cómo estás hoy como vasija de Dios? Retienes lo que Dios deposita?
Tiene huecos la vasija?
Solo Dios puede hacernos de nuevo. Se trata de aceptar los procesos de restauración.
Dios te bendiga 🙏
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
Apocalipsis 21.5
