Consideré mis caminos, Y volví mis pies a tus testimonios.
Salmos 119:59

Nuestro Dios no nos deja caídos para siempre, es él quien corre a nuestro socorro.
Nos habla, nos alumbra, nos da convicción y es cuando nuestros pies se afirman en sus caminos.
El salmista dijo: considere mis caminos, y volvi mis pies a tus testimonios.
Solo con la ayuda de su Espíritu Santo podemos ver nuestra condición y tener en cuenta en que sendas están nuestros pies.
La incredulidad, el temor y mucho más nos quita de la Roca y es cuando nos deslizamos al resbaladero.
Es bueno saber que no dará nuestro pies a ese lugar profundo y oscuro, porque Dios está atento a nuestro clamor y él mismo nos libra, trayendo convicción a nuestro espíritu para mirarnos nosotros mismos.
Y volví : dijo el salmista exponiéndose que hubo un cambio, oir y obedecer, se produjo arrepentimiento, reconoció que no caminaba en la palabra de Dios y volvió.
El versículo 62 del Salmos 119 dice que se levanta a medianoche para darle gracias a Dios por sus justos juicios.
Acción de agradecimiento dió como fruto un corazón que supo arrepentirse.
La luz de su palabra nos alumbra. V.130

Nuestro pie no caerá, ni siquiera se acercará, al resbaladero porque cuando buscamos socorro de él, Dios es pronto para respondernos y librarnos.

No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.
Salmos 121:3