El Salmo 37 es un texto lleno de sabiduría y consuelo, y los versículos 18 y 19 resumen una promesa central del salmo: la confianza en Dios en medio de la adversidad.
Salmos 37:18-19 (NVI):”El Señor protege la vida de los íntegros, y su herencia perdura por siempre. En tiempos difíciles no serán avergonzados; en épocas de hambre tendrán abundancia.
En un mundo que a menudo valora la riqueza, el poder y la autosuficiencia, el Salmo 37 nos invita a poner nuestra confianza en algo mucho más seguro: el Señor. Los versículos 18 y 19 nos recuerdan que nuestra verdadera seguridad no se encuentra en nuestras posesiones o en nuestra propia fuerza, sino en la relación que tenemos con Dios.”El Señor protege la vida de los íntegros, y su herencia perdura por siempre.” El término “íntegros” se refiere a aquellos que caminan con rectitud y honestidad ante Dios. No son personas perfectas, pero sus corazones están orientados hacia Él. Dios no solo conoce sus vidas, sino que también las protege. La “herencia” de la que habla el salmista no es solo terrenal, sino que tiene una dimensión eterna. Aquellos que confían en el Señor tienen una herencia que no se deteriora ni se puede perder, una herencia que perdura para siempre.”En tiempos difíciles no serán avergonzados; en épocas de hambre tendrán abundancia.” Esta es una promesa poderosa y contra-cultural. El mundo nos dice que en tiempos de crisis, solo los fuertes y los ricos sobrevivirán. Sin embargo, el salmista nos asegura que aquellos que confían en Dios no serán avergonzados. Esto no significa que no experimentarán dificultades, pero sí que Dios estará con ellos, proveyendo lo que necesitan. En medio de la escasez, experimentarán la abundancia de la provisión de Dios, que puede manifestarse de diferentes maneras: sustento físico, paz interior, fuerza para perseverar y un gozo que va más allá de las circunstancias.¿En qué estás poniendo tu confianza hoy? ¿En tu trabajo, en tu dinero, en tus propias habilidades? El Salmo 37 nos llama a reorientar nuestra confianza hacia Dios.Piensa en una situación difícil que estés enfrentando. ¿Puedes confiar en que Dios, que “conoce los días de los íntegros”, está cuidando de ti y de tu futuro?¿Cómo puedes vivir de una manera que refleje tu confianza en la provisión de Dios, en lugar de vivir con ansiedad o envidia por la prosperidad de los demás?Oración:Señor, gracias por tu promesa de proteger la vida de los que te buscan. Ayúdame a caminar con integridad y a confiar en ti en todo momento. En los días difíciles, recuérdame que mi seguridad no está en este mundo, sino en ti. Fortalece mi fe para que, como dice tu palabra, no sea avergonzado y pueda experimentar tu provisión abundante, tanto física como espiritualmente. Amén.

Hermosa palabra de aliento espiritual..amen