Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano ; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.
Éxodo 4.21
Qué importante es para Dios lo que él puso en nuestras manos.
Vimos en lección anterior que Moisés tomó su familia para volver a Egipto y la vara de Dios en su mano.(Éxodo 4.20)
Este varón vivió el proceso de tener ” su vara” en su mano a que esa misma vara se convierta ” en vara de Dios” en su mano.
La vara simbolizaba autoridad , entendiendo que la autoridad viene de Dios, que es Dios quien delega de su autoridad sobre nosotros y sobre Moisés puso Dios autoridad de él , que lo visible serían los milagros que sucederían cuando Moisés con la vara en su mano orara. También una manifestación de poder.
Dios le dice a Moisés que puso maravillas en su mano para hacer delante de Faraón y está hablando de la vara que era de Moisés, ese palo seco que le servía para cuidar el rebaño, pero ahora el comisionamiento era otro, necesitaba poder de Dios. El palo es transformado en “vara de Dios”
Una señal o evidencia de lo que Dios depositó en Moisés, es cuando el pueblo cree, se inclinan y adoran.
” Y el pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron.”
Éxodo 4.31Cuando nos presentamos bajo el mandado de Dios todo responde a su voz.
En Moisés se quebró el miedo a que no le creyeran y se posicionó tomando la autoridad que había sobre él. Porque el primero que creyó fue él.
Cuando Dios habla a través de nosotros hay adoración en el ambiente, y no me refiero a cantar, me refiero a convicción desde su Espíritu, donde los corazones reconocen a Dios y su voz, deseando postrarse ponerse a cuentas, volverse de otros caminos e inclinarse a Dios como lo hizo el pueblo.
Cuando nos movemos según Dios provocamos fe, se abren oídos y ojos para ser consciente de Dios. El pueblo creyó , oyó y vió cuando Moisés les habló, es que la autoridad de Dios estaba en su corazón, que lo manifestaba con la vara de Dios en su mano.
Un varón que un día huyó y ahora traía vara de Dios y un comisionamiento.
Qué testimonio!!
Cuál es tu testimonio?
Quizás un día quedaste sin nada? Sin familia?
Y hoy eres un hijo de Dios bendecido?
Moisés esperó el tiempo de Dios. Era Dios quien diría cómo y cuándo.
Más de una vez por emoción o inmadurez se adelantan comisionamiento y a causa de eso hay tantos ministros apartados porque su corazón no vivió procesos de transformación y conversión.
Quizás vos qué lees este Devocional seas uno/a.
Es tiempo que tomes en tu mano la vara de Dios.
Dios te bendiga 🙏