AMAR LOS PLANES DE DIOS

Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? 25.32 Esaú amaba a Dios … pero amaba los planes de Dios? Era el nacido primero, que abrió matriz y esto le otorgaba derechos , como , doble herencia, el liderazgo familiar, derecho al sacerdocio y derecho a la bendición patriarcal. Quizás lo tomó a la ligera o pensaba ” más adelante” , claro que su hermano, Jacob , meditaba en esto y lo tenía presente . Él era más quieto y reflexivo es que Esaú era cazador. Volvió cansado y en esta tormenta de hambre, cansancio y debilidad cayó en “menospreciar” sus derechos y no pudo atravesar la situación. Quedó atrapado en la tormenta de su carne que fue más fuerte que la bendición de Dios. El enemigo es ” oportunista” ” calculador” y aprovecha nuestro cansancio es por eso que Dios nos habla de su reposo, de descansar en él, en su verdadero reposo que es Cristo. Esaú no pudo amar los planes de Dios a través de la primogenitura. Amaba a Dios pero los planes de Dios? Amas a Dios? Sus planes? Cada hermano es un plan de Dios, un poema de Dios, un pensamiento de Dios manifestado en la tierra y que forma parte de un plan mayor. La pregunta es: ¿amas al hermano? O bendecirlo ( no me refiero a dinero) te cuesta? Cuando hay tareas congregacionales ? Formas parte? Muchos decimos amar a Dios pero amamos los planes de Dios? Predico a otros? Oro por otros? Y tanto más que son planes de Dios para extender su reino. Esaú menosprecia la primogenitura pero hay un momento que vuelve en sí pero ” aunque la procuro con lágrimas, no hubo oportunidad” Hebreos 12.17. Una tormenta, el menospreciar la bendición, de la que Esaú no pudo salir. Qué bendiciones hay delante tuyo? A qué te mando Dios? Qué tarea te asignaron? Si ves esas tareas como no importantes, y te genera en vos desgano, como algo insignificante que no tiene sentido , corre a Dios, porque quizás se está acercando la tormenta del ” menosprecio” a los planes de Dios. Esaú estaba cómodo, cazaba, comía, tenía casa, era feliz con su labor pero Dios quería más para él. Claro que amar a Dios es clave. Pero imagina este ejemplo, para puedas entender: que vas a la congregación hace años y nunca saludaste a nadie, tampoco hiciste vínculo ni siquiera con líderes, no participas ni colaboras, solo vas, ois, comes palabra y a tu casa , cada día como oveja vas engordando, pero de manera individual y egoísta. Dios tiene más. Pero somos y pertenecemos al cuerpo de Cristo. Esaú pensó en él. No pensó que pertenecía a una familia. Es que no amaba los planes de Dios y la consecuencia visible fue menospreciar sus derechos dados por Dios. Amas los planes de Dios?

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