- DIOS ES EL ORIGEN DE TODA RESTAURACIÓN
El proceso de restauración comienza con Dios. Él es quien toma la iniciativa de sanar y devolver lo perdido. Pero nosotros debemos volvemos a Él en arrepentimiento y fe, nosotros reconociendo nuestro mal, nuestro pecado, creyendo en su Fidelidad y su Misericordia y Él se mueve con compasión, de hecho la versión Reina Valera le da el título de este pasaje de: “La misericordia de Jehová”
Salmos 23:3: “Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.”
En Joel 1:5 dice: “Despertad, borrachos, y llorad; gemid, todos los que bebéis vino, a causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca.”
Este versículo refleja cómo el pueblo vivía en un estilo de vida que ignoraba los mandatos de Dios, dando lugar al juicio.
Joel 2:12-13 – “Convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos a Jehová vuestro Dios.”
La llamada al arrepentimiento muestra que, hasta ese punto, el pueblo no había mostrado una actitud genuina de volver a Dios. No importa cuán grande sea la pérdida, todo comienza con reconocer que solo en Dios está la solución. Estos dos versículos nos dan pie al siguiente punto.
- LA RESTAURACIÓN REQUIERE UNA ACTITUD DE ARREPENTIMIENTO (JOEL 2:12-13).
El pueblo de Israel a través del profeta Joel fue llamado a humillarse delante de Dios y clamar con todo su corazón. De la misma manera, nuestra restauración comienza cuando reconocemos nuestras faltas y buscamos a Dios de todo corazón.
Joel 2:12-13 – “Convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos a Jehová vuestro Dios.”
Jeremías 29:13: “Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”
No se trata de rituales, sino de un corazón sincero quebrantado que busca reconciliarse con Dios.
Debemos reconocer nuestro mal, arrepentirnos y buscar al Señor de todo corazón.
- LA RESTAURACIÓN DE DIOS SIEMPRE ES ABUNDANTE (JOEL 2:18-27).
Cuando Dios restaura, lo hace de manera completa y abundante. Él no sólo devuelve lo perdido, sino que añade su gracia y bendiciones sobreabundantes.
Efesios 3:20 – “Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos.”
Su restauración no tiene límites; Él nos da más de lo que podríamos imaginar.
Joel 2:19: “Responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.”
Joel 2:21: “Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas.”
Joel 2:24-26: “Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. 25 Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. 26 Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.”
- DIOS PUEDE USAR LAS PÉRDIDAS PARA UN PROPÓSITO MAYOR (JOEL 2:28-32).
A veces, lo que perdemos en la vida puede convertirse en el terreno fértil para algo nuevo y mejor. Dios promete que incluso en las pruebas, Él está obrando para nuestro bien.
Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.”
La pérdida puede ser una oportunidad para aprender, crecer y acercarnos más a Dios.
Joel 2:28-29 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
Conclusión:
Dios es un Dios de restitución. No importa cuánto tiempo hayas estado en el desierto, cuánto hayas perdido o qué tan devastadora sea tu situación. Si te vuelves a Él con un corazón sincero, Él promete restaurar todo lo que el enemigo ha robado. La clave está en confiar en su poder, humillarnos ante Él .
Bendiciones que hermoso 🙏