*DIOS ALUMBRA TU DESIERTO

Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.

Éxodo 13.21

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Llega la noche y en el silencio de la madrugada cuando estamos preocupados, en aflicciones y angustiados el alma empieza a hablar y su mensaje apaga la voz del Espíritu, porque empezamos a “pensar y pensar” soluciones queriendo encontrar respuestas.
¿Cuántas cosas se preguntaría el pueblo de Dios , que iba por el desierto ?
Cuántos desiertos haz cruzado?
¿Qué desierto estás atravesando?
¿Que te estás preguntando?
Dios alumbra tu camino, aún en medio de la oscuridad de la noche, su columna de fuego va adelante, guiandote, para sigas andando.
Te toca seguir la columna de fuego, en medio de tantas dudas, para veas por dónde andar.
Busca su presencia. Sigue su voz.
Su luz es la respuesta. Su columna de fuego alumbra y desvanece los temores y dudas.
Quizás llegó la noche a tu vida y te toca transitar el desierto de la adversidad pero no estás solo/a porque va adelante rompiendo la oscuridad , su columna de fuego.
Pero te toca a vos seguir la columna de fuego de Dios.
Cuando te quedas lejos, ya no llega a tu vida su luz, pierdes dirección y sentido, no oyes al Espíritu y sigues la voz de tu alma , tu propia voz y otra vez, otra noche sin dormir de tanto pensar y pensar.
Busca la presencia de Dios. Sigue su columna de fuego. Deja Dios te alumbre y guíe a la respuesta que esperas, mientras tanto, espera confiando.
Dios te bendiga. Bendecida noche