EL PECADO CUESTA

Lección 2 del Estudio Bíblico VARAS DE PODER

La vara en la antigüedad era un palo o bastón que se usaba para apoyarse, como defensa, para pastorear los rebaños, para disciplinar y mucho más.
En esta lección veremos la vara de Judá. Judá hijo de Jacob, el que convenció a sus hermanos de no asesinar a José sino venderlo, salvándole la vida. ( Génesis 37.27).
Luego de la tremenda situación con José, Judá de apartó de sus hermanos.
Tomó por esposa una cananea, y tuvo tres hijos. (Génesis 38).
Los dos mayores murieron sin dejar herencia generacional. Tamar la esposa del primer hijo, ( Génesis 38.6) al quedar viuda, es tomada por Onán, hermano del difunto y este muere también.
Jacob le aconseja se valla a casa de sus padres hasta que crezca el tercer hijo.
Murió Súa, esposa de Judá, y luego de consolarse subió a ver el trabajo con sus ovejas.(Génesis 38.13).
Tamar supo cómo engañarlo para concebir de él y tomar su sello, su cordón y su báculo.(Génesis 38.18)
El pecado no es gratis. Te cuesta y mucho.
Judá en este deseo indebido por un momento de pasión desordenada, entrega su identidad, su propósito y sostén.
Entrega su sello, que podría ser en forma de anillo, con una inscripción única, con lo que hacía negocios, autorizaba y firmaba documentos.
El sello tenia una imagen, era lo que manifestaba lo auténtico y pertenencia.
El cordón era para ajustar la túnica y poder correr o moverse y la vara era instrumento de apoyo, sostén, protección, guía y liberación y manifestación de autoridad.
Considerando que al entregar su báculo o vara queda sin apoyo y sostén. Pierde autoridad y su testimonio fue dañado.
Es que el pecado quita firmeza de tus pies porque te quita de la Roca que es Cristo y empiezas a caminar en caminos resbaladizos, movedizos y confusos.
Fue la vara, el sello y cordón que expusieron el pecado de Judá.
Cuando pecas entregas autoridad, tu imagen, tu autenticidad, tu pureza y santidad. Cuando pecas el pecado controla tus acciones,te paraliza, te quita el cordón y no puedes ceñirte la túnica.
El pecado toma tu vara y quedas sin protección y sin defensa porque te sales de tu ámbito de seguridad que es la santidad.
Nada queda oculto. El pecado cuesta.
Tantos que perdieron autoridad, y me refiero perdieron la autoridad de predicar verdaderamente lo que se vive, porque el pecado les pidió su vara y la entregaron.
Para Judá la vara era su testimonio en Cristo. Pensó que quedaría oculto. Dios es luz.

¿Cómo das testimonio de Cristo? ¿Dónde está tu vara?

¿Cómo discernir la voz de Dios?

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Enviar un mensaje
Dejanos un mensaje
Hola! bienvenidos a "de Gracia Recibí", un espacio con devocionales y estudios bíblicos, si quieres conocer un poco más dejanos un mensaje...