HAS MANTENIDO MI DERECHO Y MI CAUSA
Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo. Mis enemigos volvieron atrás; Cayeron y perecieron delante de ti. Porque has mantenido mi derecho y mi causa; Te has sentado en el trono juzgando con justicia.
Salmos 9.1.4
Dios es nuestro refugio y defensor. Él es nuestro abogado y juez.
A él debemos presentar nuestras causas.
¿Porque no reclamar lo que te pertenece? ¿Porque no conquistar lo que Dios ya te dio por herencia?
Es difícil cuanto vamos en contra de la corriente de este mundo pero en humildad Dios nos respalda y pone en nuestras manos lo que es nuestro.
Cinco mujeres que en el poder del acuerdo se presentan delante de Dios,( Números 27) presentan su causa al Padre y piden su herencia.
Las hijas de Zelofehad que su padre murió en el desierto y normalmente la tierra del padre pasaba a sus hijos varones no a sus hijas.
Dios ordena la repartición de la tierra, después que se hace un censo (Números 26.1.52), de acuerdo al tamaño de cada familia y por por los nombres de sus padres.
Las cinco hijas no sólo desafiaron las leyes de la tierra de Israel sino también los hermanos de su padre que de acuerdo a la ley eran los herederos.
Fueron sabias. Hicieron la guerra con sabiduría. (Proverbios 24.6)
Primero fueron a Dios, a la puerta del Tabernáculo, dice la escritura que Jesús es la puerta y quien entra, halla vida.(Lucas 13)
Era una situación difícil e imposible carnalmente. ¿ Cuántas veces no hablaste por miedo? ¿ Alguna vez te dijeron : acepta, no insistas, eso no cambia?
¿Cuántas veces no oraste a Dios pidiendo lo que es tuyo por temor al hombre? ¿ Cuántas veces no oraste por lo tuyo, porque no creíste?
Dios está siempre del lado de la justicia. Confía en él. Habla con él. Busca ayuda.
Estas mujeres fueron juntas , unidas en un propósito, de obtener herencia.
Ellas fueron a Moisés, y en humildad presentaron su petición y Dios les concedió el deseo de su corazón.
Pide tu herencia. Pelea por hogar, tus hijos, tu ministerio, tus sueños y generaciones, no cierres tu boca, ora a Dios, confía y Dios hace el resto.
Moisés conocía las leyes y podría haberles dicho que no, pero la gracia de Dios a favor de estas mujeres, tocó el corazón de Moisés y él lleva la causa a Dios.
Fueron bendecidas ellas y se cambiaron las leyes para esa época que era tremendo. Abrieron una puerta de bendición para que muchas entrarán y tuvieran su herencia. Dejaron una impronta de libertad.
Dios es nuestro defensor siempre y siempre.
Dios te bendiga 🙏
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