¡Poderoso diseño que abre el cielo!
La vejez del alma no tiene que ver con la edad, tiene que ver con no creer.
El no creer te roba propósito. Te deja sin final, sin objetivo, sin esperanzas. Te desmotiva en todo. Te roba la gratitud del corazón.
Creemos y porque creemos somos agradecidos. Nuestra gratitud nos renueva los pensamientos y trae paz al alma.
Nos ayuda a sanar. El olvido es camino a la queja , que seca nuestro espíritu, nos envejece y somos quitados del gozo.
Se nos llena de arrugas el corazón cuando no damos gracias, cuando escasea la gratitud en nuestros labios porque la gratitud van de la mano con el gozo y la alegría.
David, el dulce cantor de Israel, conocía este diseño de vida porque cuando traen el arca a Jerusalén,( 1 Crónicas 15) congrega todo Israel, con sus instrumentos y alzan la voz con alegría.
Pone levitas, guardias, que cuidaran el arca del Señor y dieran gracias alabando .(1 Crónicas 16)
Acción de gracias, altar de gratitud , de continuo para recordasen y confesasen y loasen a Dios. Tremenda acción de gracias que provocó y generó un pacto de Dios con David y desde ahí David comienza a extender sus dominios. (1 Crónicas 17 y 18)
Tanta pasión y agradecimiento había en el corazón del rey que danzaba y saltaba.(1 Crónicas 15.29), no le afectó que su esposa lo menospreciara.
No todos pueden entender el gozo y la alegría de un corazón agradecido. Ser agradecido es una decisión que te coloca en una posición.
Te pusiste a pensar :¿Porqué saltas y danzas de alegría hoy?, ¿Porqué das gracias hoy? Llena tu boca de agradecimiento, es tu arma para abrir el cielo!
David puso a algunos levitas a cargo del arca del Señor para que ministraran, dieran gracias y alabaran al Señor, Dios de Israel.
1 Crónicas 16.4
