Dios te bendiga, tengas una jornada llena de poder de Dios.
Te dejo esta reflexión:
Padre Eterno nos ha redimido,  nos ha libertado,  pagando un precio, quitándonos de la esclavitud,  emancipándonos de una vez y para siempre.
Nos dio nombre y pertenencia. Estableció un propósito en nuestras vidas.

“Caminaba entre medio de la multitud esforzándose en dar pasos ligeros y presurosos en un ir y venir de tanto gentío. Muchos lo empujaban, apretaban, ignoraban, otros le miraban pero él mantenía su cabeza inclinada con su mirada en sus pies no deseando ser visto a causa de su ropa, su olor nauseabundo y su apariencia agobiante. No se reconocía persona apta de convivir con otros y hacía transitaba día a día sin saber a dónde ir.”

Parece de ficción pero es mucho más veraz de lo que podemos suponer o imaginar este dar pasos sin orientación sin meta sin saber a donde llegar pero ¿Cuántas veces te has sentido así? ¿Sin rumbo, sin cielo, sin origen ni destino?  ¿Conoces personas que viven así?

Dios te escogió con un destino, con una meta, con un objetivo, con una tarea que lo podes resumir en una palabra: Propósito.
Te redimió una vez y para siempre, eres libre, perteneces a Dios y ese es tu enfoque, tu dirección el sentido a seguir y buscar. Procura ir al Señor, conocerlo, dejarte ayudar y guiar por su bondad y amor que arrancan los temores de nuestras vidas.
Y si conoces alguien en esta situación,  oro puedas ser de bendición y ayudarlo a ver que Dios lo escogió, para cumpla una tarea.

Oremos por nosotros y por aquellos que no pueden orar:
Amado Dios deseo conocer y caminar en lo que tu ya decidiste para mi vida, ya basta de este recorrido vagabundo y esclavo, anhelo que mis pies se establezcan en sendas de vida, abre mis ojos para ver el camino a seguir. Gracias Jesús. Amén