Hay un momento de nuestra vida que debemos resistir las adversidades. Resistir es recibir la presiòn sin movernos y sin sufrir daño. Es tambièn no dejarse vencer, sufrirlo sin quejarse. Pero no retroceder.
Cuàntas adversidades han llegado a tu hogar en estos tiempos y no sabès còmo enfrentarlas?
La biblia nos enseña que nos humillemos delante de Dios. Humillarse es aceptar ese tiempo que nos toca vivir. Si es angustia, escasez, dolor, pleitos o enfermedad y demàs aceptarlas pero no dejarse vencer por eso. Es como decir “acepto esta angustia pero no me vencerà”. “acepto este dolor pero no voy a quejarme” “acepto la escasez pero no me vuelvo hacia atràs, sigo creyendo que mi provisiòn viene en camino” y tantos ejemplos màs.
Cuando vienen esas dificultades, nos golpean y no nos movemos, no nos caemos, no nos quejamos y tampoco nos rendimos es cuando esas adversidades se van, se diluyen por que no nos movimos de nuestra posiciòn de resistencia.
No se que te està intimidando pero resiste.Sea lo que sea Dios està con vos. Humìllate delante de Dios, acepta el tiempo que vives , sin queja, y no te muevas. Mantente firme en la fe. Creyendo que Dios harà. No dejes que el enemigo quite tus pies de la Roca Eterna.
Esa adversidad no logrará que caigas al precipicio ni al vacío.
Dios está con vos y
Dios te prometió:
No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.
Salmos 121.3
Hermoso mnsj
Bendiciones
Amén! Gran perla esta palabra
Dios te bendiga