SALVO DE MIS ENEMIGOS
Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.
Salmos 18.3.
Una oración, nos libra de esos enemigos que son más fuertes que nosotros mismos. Nos libra de aquellos que aprovechan nuestras debilidades para atacarnos.
Pero Dios nos defiende.
El salmista invocó a Dios , con la seguridad que sería ayudado.
Lo libró a causa de invocar su nombre.
Estás en angustia? Desesperado?
Es tiempo de invocar y orar a Dios.
Dios hace lo imposible a nuestros ojos para librarnos.
“Cabalgó sobre un querubín, y voló; Voló sobre las alas del viento.
Salmos 18.10″
Piensa: el apuro de Dios, que cabalgó sobre un querubín y voló, voló sobre las alas del viento para socorrer a David?
Eso y mucho más Dios quiere hacer por vos.
Estaba rodeado por la misma muerte y en gran angustia.
“Me rodearon ligaduras de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron. Ligaduras del Seol me rodearon, Me tendieron lazos de muerte.
Salmos 18.4-5″
¿Qué son esas ligaduras de muerte que hoy te rodean?
Las torrentes de perversidad?
Llegan tantas voces y rumores a nuestras vidas que nos perturban y generan que estemos alerta a todo llegando un momento que nos percibimos perseguidos por lo malo y son esas ataduras de la muerte que buscan quitarnos de carrera, que ingresan por nuestros oídos como comentarios, noticias, habladurías, mentiras y amenazas.
La perversidad se ha desatado por todos lados. Es una guerra que nuestros niños y jóvenes permanezcan en la santidad de Dios y esto causa temor que la familia como diseño de Dios se siga corrompiendo.
Los lazos de muerte que la tiniebla nos lanza cada día, lazos de tentación y pecado.
Muerte es lo que te separa de Dios que te quita de su propósito y si meditas entenderás todas las situaciones que se presentan con el objetivo de arrancarnos del Señor.
¿Has pensado dejar de congregarte?
¿Ya dejaste de orar?
¿Lo que tanto amabas , ahora te da lo mismo?
¿Ni siquiera planificas tu vida para dentro de tres años?
¿Cómo te ves dentro de tres años?
Podes ver de acuerdo a tus respuestas como los lazos de la muerte envuelven el corazón, la mente y los pensamientos.
Pero Dios es más fuerte que los lazos de la muerte.
Es la vida que vence.
“Envió desde lo alto; me tomó, Me sacó de las muchas aguas. Me libró de mi poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo. Me asaltaron en el día de mi quebranto, Mas Jehová fue mi apoyo. Me sacó a lugar espacioso; Me libró, porque se agradó de mí.
Salmos 18.16″
Es la vida que vence.
No dejes de orar y clamar.
Tu clamor llega a Dios. Los procesos si terminan.
Dios te bendiga 🙏
“En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
Salmos 18.6″
