SILBO APACIBLE

SILBO APACIBLE Y DELICADO

Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Romanos 8.15

Cuando detenemos la guerra de nuestros pensamientos disfrutamos la presencia de Dios. Este Devocionales Dios me lo entregó hace un tiempo y hoy lo volvió a traer.
Hay mucho ruido dentro nuestro y cuando hay ruido no hay comunicación.
Dios desea tengamos comunicación y comunión fluida con él.
Los conflictos y pleitos en nuestra alma se quitan cuando buscamos la paz de nuestro Dios.
Cuando hay mucho ruido y son muchas voces que suenan todas juntas provocando desorden y confusión en nuestros pensamientos no podemos oír la voz del Padre, nítidamente, la escuchamos pero no logramos la comunicación efectiva, es comunicación a medias, al final no entendimos que nos dijo.
¿Te pasó alguien te da palabra y después no te acordás que te dijo?;Es porque hay “interferencias espirituales.”
Elías, un hombre sujeto a pasiones como las nuestras, escondido en una grieta en la peña, en una cueva, ( 1 Reyes 19) con miedo, tratando por sus propios medios salvar su vida.( Mateo 16.25).

Elías estaba en guerra con él mismo, su identidad, estaba en peligro, pero no como profeta sino como hijo de Dios, en incoherencia con su fe.
¿ Qué piensas cuando tienes miedo?
¿De dónde viene tu miedo?
Si somos hijos, libres de la esclavitud, porqué el miedo?
Hemos recibido el espíritu de adopción por el que clamamos Abba Padre. (Romanos 8.15).
Elías ante las amenazas huyó . Huyó por escuchar al infierno.(1Reyes 19.2).A Jezabel, la voz de manipulación, amenaza y control.
¿ Qué haces cuando la adversidad se presenta a tu vida?
¿Hasta cuándo vas a huir en tu mente, en tu corazón y físicamente?
Dios , como nuestro Padre bueno que es, deseaba una relación de Padre a Hijo con Elías. Comunicación y comunión.
Quería manifestarse en la intimidad de su presencia, donde se silencian los ruidos y distracciones.
Huimos de nuestro corazón y alma cuando nos negamos a hablar lo que hay que resolver, cuando no queremos enfrentar diálogos que hace rato postergamos, también huimos cuando evitamos relacionarnos con determinadas personas.
¿No vamos más a la congregación por miedo?
¿El miedo de Elías sería encontrarse con él mismo? ¿Qué ves cuando te ves hacia adentro, cuando te autoexaminas?

Es el silbo apacible de su Espíritu que silencia las tormentas de nuestra mente. Los ruidos del alma.
El silbo apacible y delicado de Dios fue lo que sacó a Elías fuera de la cueva poniéndolo en la puerta.
El Padre otra vez le habla y comisiona.
¿Cuanto hace no oyes ese silbo apacible y delicado del Abba Padre?
Dios conoce en que grieta estás, en que cueva te escondes por miedo. Elias escuchó una voz pagana, temió huyendo cuando Dios deseaba lo buscará en lo secreto a él.
David decía ” en lo más secreto de tu presencia me esconderas” (Salmos 27.5).
Dios te está llamando con su silbo apacible a salir de la cueva. Quizás esperas una manifestación estruendosa de la presencia de Dios ( viento, terremoto y fuego. 1 Reyes 19.11) pero Dios anhela manifestarse en el silencio de tu alma. Su presencia es paz. Es su silbo apacible y delicado que gobierna tus temores. Es el silbo del Padre que silencia el ruido que provocan las voces extrañas
Dios te bendiga 🙏

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