Sabés que yo también me creí eso de ” el tiempo cura todas las heridas”. Descubrí que solo es una “frase” , un mecanismo defensivo para evitar hablar y hacernos cargo a tiempo.
Es un “dejar para mañana lo que debo sanar hoy”. Es miedo a enfrentar una realidad. El tiempo no cura las heridas. Las empeora. Imagina que guardas comida en una olla un tiempo. Cómo estará cuando abras la olla? Así pasa con esas situaciones que no se sanan a tiempo. No se trata de otros. Tiene que ver con sanar nosotros.
Si el tiempo sana las heridas por qué llegamos a los 40, 50 y mucho más con situaciones que no hemos perdonado por ejemplo. Vidas llenas de odio por dentro, marcadas por el dolor?
Voy más profundo, por que tantos problemas emocionales?
No esperes el tiempo ni nadie que haga lo que tenés que hacer vos. Busca tu sanidad. Si mirás a tu alrededor siempre hay alguien que Dios pone para ser ayudados. No tengas en poco, no subestimes la ayuda de Dios. A veces es un mensajito.
La sanidad de nuestra mente es real. Son verdad los días felices. Nuestras emociones pueden ser sanas.
Dios lo prometió:
Pero a ti te curaré las heridas. No importa que todos te desprecien y te llamen “Ciudad abandonada”».
Jeremías 30:17 TLA
