Parte 2
Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿Vive aún mí padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.
Génesis 45.3
Meditando en José y sus hermanos la pregunta es si realmente odiaban a José o su enojo era con lo que les había quitado el amor de su papá Jacob.
Ellos también eran hijos pero… al estar José, el amor de Jacob solo era para él.
En el proceso de querer sanarse ellos mismos, de no poder poner nombre a lo que sentían en su alma al sentirse desacreditados y deshonrados por su padre, que día tras día lo veían preferir a José, alabarlo y destacarlo sobre el resto, tomaron una mala decisión.
Porque al tener la túnica de diversos colores José, sobresalía del resto, marcaba diferencia, no José, era Jacob quien había marcado la gran diferencia entre ellos.
¿Cómo serían los pensamientos de estos hermanos cuando Jacob le besaba a José y ellos miraban, o cuando le servía una buena porción de alimento y a los hermanos un poco, y no con el mismo trato que a José. Las tareas pesadas las hacían sus hermanos, José tenía tarea asignada por su padre que era vigilar a sus hermanos.
La envidia creció en los corazones de estos hermanos hasta que idearon un plan para quitar a José de sus vidas, ¿Porqué? Porque José era lo que ellos consideraban estorbaba en la relación con su padre, pero José fue una víctima , como toda esta familia, de la falta de amor, porque la tiniebla de alguna manera se encargó de trastornar está área en Jacob, recordemos él, Jacob, también era preferido de su madre y Esaú de su padre, lo que provocó que su hermano también planificará matarlo. ¿Se repite la historia? Si. La división familiar seguía presente. Caín mató a Abel. Esaú tuvo pensamientos de muerte contra Jacob. Los hermanos procuraron matar a José pero intervino Rubén. ( Génesis 37.22)
Quizás hoy vives pleitos, divisiones y conflictos enfocandote en lo presente pero también es buscar el origen , donde empezaron esas adversidades en las generaciones, para poder con la ayuda y guía del Espíritu Santo sanar y restaurar.
Dios traiga luz sobre tu vida sobre todo esas situaciones repetidas y busques en Dios estrategias para no se repitan a partir de vos o tus generaciones. Las llamadas iniquidades o maldiciones generacionales
Dios te bendiga
Está es la segunda parte de
” Yo soy José”
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